Hace unos días, perdiendo el tiempo por Facebook, apareció una publicación sobre «10 consejos que no deberías olvidar para disfrutar al máximo tus veinte». Me pareció bastante acertado la verdad, una visión divertida y carismática sobre disfrutar de la vida. Aunque, en mi opinión, le falta ir un poco más allá del simple YOLO.
Por eso añado 5 consejos que, además de hacerte disfrutar todos los días de tu segunda década, te ayudarán a disfrutar más de ti, contigo.
11. No te conformes. Nada de lo que pasa en nuestra vida tiene la obligación de permanecer así para siempre. Si algo no te gusta, ¡cámbialo! Tú tienes el poder de decidir sobre tu propia vida y especialmente sobre aquellas cosas que no te hacen sentir bien.
12. Observa a tu alrededor. Dicen que observando desde fuera se puede aprender mucho más que desde dentro. Tómate tu tiempo para explorar qué pasa a tu alrededor. Observa y analiza, descubrirás cosas que te harán darte cuenta quién quieres ser en realidad y cómo quieres responder ante del mundo.
13. Observa a tu interior. Cuando analizas el exterior, inevitablemente aparecen impulsos en tu interior. Aprovechálos, no habrá manera mejor para conocerte. ¿Cómo te sientes? ¿En qué piensas? ¿Qué asociaciones has llegado a hacer? Todo eso que te pase por dentro será lo que te haga ser tú en un futuro.
14. Haz muchas preguntas. Sí, haz preguntas, apúntalas y busca la respuesta, pregunta cuando vayas a comprar algo, a la peluquera, al que te sirve el café. Curiosea. Es la mejor manera de aprender. Nunca sabes dónde puede acabar la conversación y menos aún a quien tienes delante así que no tengas miedo de saber. Solo debes tener la precaución de no perjudicar a nadie.
15. Nunca dejes de sorprenderte. Dicen que una persona, sea de la edad que sea, pierde al niño que lleva dentro cuando deja de sorprenderse de las cosas. Ya no nos sorprendemos. No nos entusiasma ver nevar o cómo las hojas cambian de color. Tampoco el calor del fuego ni el agua fresquita en verano. Existe una magia en cada momento que lo hace único y especial. O quizás esa magia simplemente sea ver la vida con los ojos de un niño.
Y ahora, a disfrutar de la mejor etapa de nuestra vida.